Confidencias en tiempos de cuarentena: La inesperada forma en que el distanciamiento social tocó la vida de las mujeres con vejiga hiperactiva

(BPT) – En 2020, la frase “distanciamiento social” se generalizó a nivel mundial, ya que muchas personas en todo el mundo tuvieron que pasar períodos de cuarentena prolongados. El mandato de mantener la distancia entre las personas, limitar los viajes y quedarse en casa ha dejado a muchas personas ansiosas, aisladas y solitarias. Desafortunadamente, para los 30 millones de estadounidenses que sufren de vejiga hiperactiva (VH), estos sentimientos son todos muy conocidos.[i]
La VH es una afección definida por una necesidad repentina de orinar que puede ser difícil de ignorar o controlar, donde las personas experimentan más de ocho veces al día esa “necesidad de vaciar la vejiga” y con frecuencia se despiertan dos o más veces por la noche.[ii] Más allá de los síntomas físicos, las personas con VH también informan un deterioro significativo en la calidad de vida, esta condición limita la participación en algunos eventos diarios, la actividad física, la salud mental, el funcionamiento sexual, las relaciones interpersonales y el bienestar emocional.[iii] Las personas afectadas por VH a menudo sufren en silencio, ya que su condición no es bien comprendida o no es tratada de manera adecuada.[iii]
La investigación etnográfica[iv] de Urovant Sciences reveló algunos resultados inesperados del COVID-19 en pacientes con VH.
1. El alivio del distanciamiento social
Para algunos, el COVID-19 les ha otorgado un refugio seguro. Vivir con VH puede significar viajes inesperados y urgentes al baño, lo que hace que algunas personas eviten los eventos sociales por completo. Algunas personas dicen que se sienten más relajadas en casa con un baño disponible a solo unos pasos de distancia.
Vanessa, una vendedora que ha vivido con VH durante más de 20 años, dice que poder trabajar desde casa le ha permitido seguir con su rutina diaria con un menor nivel de estrés asociado a su condición. “La VH siempre ha hecho que las cosas más pequeñas —como ir al supermercado o ir al cine— sean más desafiantes. Me aísla cuando estoy en público o en un viaje de trabajo y lo único que tengo en mi cabeza es que llegue pronto la hora del receso para poder ir al baño. Pasar más tiempo en casa durante la pandemia ha sido un alivio. No necesito planificar mis rutas en torno a mi horario de uso del baño o arriesgarme a sentirme avergonzada frente a los demás”.
2. La diferencia que marca una espera de cinco minutos
Muchas tiendas y restaurantes tienen nuevos protocolos de seguridad en respuesta al COVID para mantener la limpieza. Sin embargo, algo tan pequeño como un retraso de cinco minutos podría arruinarle el día entero a una persona con VH. Cada minuto extra de espera en las filas, en los pasillos de dirección única o de búsqueda de un baño disponible puede marcar la diferencia entre llegar a casa o experimentar un escape involuntario de orina.
“El COVID ha hecho que la vida con VH sea aún más complicada, y las tareas cotidianas se sientan a veces imposibles”, manifestó Sia, otra mujer con VH. “Con todos los restaurantes en mi área cerrados, hubo ocasiones en que quedé sin opciones si tuviese que usar el baño fuera de casa. Tuve que comenzar a planificar mis trámites con anticipación e incluso llamar a las tiendas antes de trazar mi ruta en torno a la disponibilidad de baños. Mi VH está constantemente en mi mente”.
3. El médico ahora la puede atender por videollamada
Durante el tiempo en cuarentena muchas se han dedicado a proyectos que de otro modo habrían postergado: desde la organización del hogar hasta la repostería. Este también puede ser un momento ideal para construir una relación más sólida con su médico, especialmente para las mujeres que han pospuesto las visitas a su proveedor. Aunque más del 40 por ciento de las mujeres en los Estados Unidos viven con síntomas de VH, muchas personas postergan la búsqueda de tratamiento o incluso la conversación sobre sus síntomas con los proveedores de atención médica porque creen que su problema no es muy importante. iii
La telemedicina, o visitas virtuales al consultorio médico, iban en constante aumento antes de dar un gran salto en popularidad debido a las preocupaciones por el COVID-19. Ahora, la telemedicina también puede ayudar a eliminar los obstáculos en el cuidado de la salud. Los pacientes no tienen que esperar en persona en los consultorios médicos con una mascarilla, trazar un mapa para identificar el baño más cercano o preocuparse por un largo viaje en automóvil hasta el consultorio del médico. Algunas personas también pueden sentirse más cómodas teniendo estas conversaciones desde la comodidad de su hogar.
Todo esto puede originar mejores resultados para los pacientes: cuando un proveedor de atención médica entiende mejor los estilos de vida y las necesidades de sus pacientes, puede personalizar mejor sus recomendaciones de tratamiento y el manejo de los síntomas. Hablar con un proveedor del cuidado de la salud sobre la VH puede mejorar la comprensión de la condición, mantener a los pacientes actualizados sobre las últimas opciones de tratamiento y facilitar la exploración de las opciones que pueden funcionar mejor para usted. Ya sea de forma virtual o en persona (siguiendo los protocolos de seguridad), haga de su salud una prioridad.
Para ayudar a abordar las necesidades de las mujeres que luchan con la VH y reducir el estigma que a menudo se asocia con esta condición, Urovant creó Bladder Chatter: un foro en línea basado en la comunidad que ayuda a empoderar, informar y apoyar a las mujeres con vejiga hiperactiva. El sitio está orientado a personas que buscan aprender unas de otras en un lugar seguro, privado y sin prejuicios. Bladder Chatter contiene artículos de expertos, consejos e historias de pacientes que instan a las personas con VH a cambiar la forma en que piensan sobre su condición.
“Probé innumerables estrategias para manejar mi VH y, a veces, siento que esto es algo con lo que tengo que vivir”, indicó Vanessa. “En este momento, ni siquiera hablo de la VH con mi familia, solo lo hago con una amiga que tiene las mismas experiencias. Me encantaría tener la oportunidad de hablar con otras mujeres, escuchar lo que está funcionando para ellas y considerar nuevas opciones para analizar con mi médico para el manejo de mi VH”.
Únase a la conversación y comience a conectar con otros en BladderChatter.com.


[i] Coyne, K. S., Sexton, C. C., Vats, V., Thompson, C., Kopp, Z. S., y Milsom, I. (2011). National community prevalence of overactive bladder in the United States stratified by sex and age. Urology, 77(5), 1081–1087. https://doi.org/10.1016/j.urology.2010.08.039
[ii] Mayo Clinic Staff (2020) Overactive Bladder Symptoms & Causes. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/overactive-bladder/symptoms-causes/syc-20355715
[iii] Reynolds, W. S., Fowke, J., y Dmochowski, R. (2016). The Burden of Overactive Bladder on US Public Health. Current bladder dysfunction reports, 11(1), 8–13. https://doi.org/10.1007/s11884-016-0344-9
[iv] Basis Health Ethnography (September 2020). The OAB Files